Historia de la aromaterapia

En resumen, la aromaterapia es el uso de aceites vegetales volátiles, incluyendo aceites esenciales, para el bienestar psicológico y físico. Aunque el término aromaterapia no se utilizó sino hasta el siglo XX, los fundamentos de la aromaterapia datan de miles de años atrás.  El uso de aceites esenciales en particular, data de aproximadamente mil años atrás.

Los chinos pueden haber sido una de las primeras culturas en utilizar las plantas aromáticas para su bienestar.  Sus prácticas han implicado la quema incienso para ayudar a crear armonía y equilibrio.

Más tarde, los egipcios inventaron una rudimentaria máquina de destilación  que permitió la extracción aceite crudo de cedro.  Algunos tambièn creen que Persia y la India también pueden haber inventado máquinas de destilación de crudo, pero muy poco se sabe al respecto.

Los aceites de madera de cedro, clavo de olor, canela, nuez moscada y mirra fueron utilizados por los egipcios para embalsamar a los muertos. Cuando una tumba fue abierta en el siglo XX, fueron descubiertos rastros de estas  hierbas con partes del cuerpo intactas. El olor, aunque débil, era todavía evidente. Aunque la madera de cedro egipcia, usualmente era destilada mediante un proceso de destilación crudo, para los otros aceites utilizados por los egipcios se utilizaba más probablemente el etodo de infusión.

Los egipcios también utilizaron los aceites infundidos y preparados de hierbas para su uso espiritual, medicinal, aromático y cosmético.  Se cree que los egipcios acuñaron el término perfume, a partir del latin per fumum  que se traduce como a través del humo. Los hombres egipcios de la época utilizaban fragancias tan a menudo como las mujeres. Un método interesante que los hombres utilizaban para perfumarse era colocar un cono sólido de alguna fragancia sobre su cabeza, el cual gradualmente se derretiría y los cubriría con dicha fragancia.

Los griegos aprendieron mucho de los egipcios, pero al parecer la mitología griega atribuye el don y el conocimiento de los perfumes a los dioses.  Los griegos también reconocieron los beneficios medicinales y aromáticos de las plantas.  Hipócrates, comúnmente llamado el "padre de la medicina" practicaba fumigaciones tanto para beneficios aromáticos como medicinales.  Un perfumista griego conocido por el nombre de Megallus creó un perfume llamado megaleion.  Megaleion inluíamirra en una base de grasa y aceite y servía para varios propósitos: (1) aroma, (2) propiedades anti-inflamatorias para la piel y (3) para curar heridas.

El Imperio romano fue eregido sobre el conocimiento de los egipcios y los griegos.  Discorides escribió un libro llamado "De Materia Medica" que describe las propiedades de aproximadamente 500 plantas. También se informa de que Discorides había estudiado sobre el proceso de destilación.  La destilación durante este período, sin embargo, se centró en la extracción de aromas de aguas florales y no de aceites esenciales.

Un acontecimiento importante para la destilación de aceites esenciales fue  la invención de un tubo de refrigeración en espiral en el siglo XI hecha por el persa de nacimiento Avicena.  Dicho tubo en espiral permitía que el vapor de la planta se enfriara y deslizara con mayor eficacia que los destiladores anteriores que utilizan un tubo de refrigeración recta. La contribución de Avicena fue conducir a un mayor enfoque en los aceites esenciales y sus beneficios.

En el siglo XII, una abadesa de Alemania llamada Hildegard creció y destiló lavanda por sus propiedades medicinales.

En el siglo XIII, la industria farmacéutica ha nacido.  Este acontecimiento da gran destilación de aceites esenciales.

Durante el siglo XIV, la Muerte Negra golpeó y mató a millones de personas.  Preparados de plantas fueron utilizados ampliamente para ayudar a luchar contra este asesino terrible.  Se cree que algunos perfumistas pueden haber evitado la plaga por su contacto constante con los aromáticos naturales.

En el siglo XV, más plantas se destilaron para crear aceites esenciales, entre ellos incienso, enebro, rosa, salvia y romero. Un crecimiento en la cantidad de libros sobre hierbas y sus propiedades también se inicia a finales del siglo. A Paracelso, un alquimista, médico y pensador radical se le atribuye haber acuñado el término Esencia y sus estudios radicalmente desafiaron la naturaleza de la alquimia y se centraron en el uso de las plantas como medicamentos.

Durante el siglo XVI se podría empezar a comprar los aceites en un "boticario", y muchos otros aceites esenciales fueron introducidos.

Durante los siglos XVI y XVII, el perfume empezó a ser considerado como una forma de arte, y fue definido más claramente así como su propio campo.

Durante el siglo XIX, la perfumería sigue siendo una industria prospera. Las mujeres encargarían a su joyero crear una botella especial para conservar su preciado perfume. El siglo XIX también fue importante científicamente por como los principales componentes de los aceites esenciales fueron aislados.

Durante el siglo XX, el conocimiento de la separación de los componentes de los aceites esenciales se utilizan para crear productos químicos sintéticos y medicamentos. Se había creído que mediante la separación de los principales constituyentes y, a continuación utilizando los constituyentes solos o en su forma sintética serían beneficiosos terapéuticamente y más económicos.  Estos descubrimientos ayudaron a llevar a una "medicina moderna" y fragancias sintéticas.  En realidad, esto debilita el uso de aceites esenciales para beneficio medicinal y aromático.

Durante la primera parte del siglo XX, un químico francés con el nombre de René-Maurice Gattefossé se interesó en el uso de aceites esenciales para su uso medicinal.  Anteriormente, se había enfocado en el uso de aceites esenciales aromáticos, pero su interés por su uso medicinal creció después de un accidente que aumentó su curiosidad.  Durante el trabajo, se quemó el brazo bastante mal. Por reflejo, hundió su brazo quemado en lo más líquido que resultó ser un gran contenedor de aceite esencial de lavanda. La quemadura que sufrió sanó rápidamente y no deja cicatriz.  A Gattefossé se le atribuye haber acuñado el término aromaterapia en 1928 en un artículo en el que apoya el uso de aceites esenciales en su totalidad sin descomponerlos en sus componentes principales. En 1937, Gattefossé escribió un libro llamado Aromathérapie: Les Huiles hormonas essentielles végétales que fue traducido al Inglés y llamado Aromaterapia de Gattefossé. Todavía se imprime y es altamente leído.

Otros altamente respetados aromaterapeutas del siglo XX son Jean Valnet, señora Marguerite Maury, y Robert B. Tisserand.  Jean Valnet es más recordado por su trabajo en el uso de aceites esenciales para tratar a los soldados heridos durante la guerra y por su libro, La práctica de la Aromaterapia, Aromathérapie titulado originalmente en francés.  La señora austríaca Marguerite Maury es recordada como una bioquímico que ávidamente estudió, practicó y enseñó el uso de aromaterapia para beneficio principalmente cosmético. Robert B. Tisserand es un aromaterapista inglés, que es responsable de ser uno de los primeros individuos para llevar el conocimiento y la educación de la aromaterapia a naciones de habla inglesa. Ha escrito libros y artículos, incluyendo la muy respetada publicación en 1977 "El arte de la aromaterapia".  El arte de la aromaterapia fue el primer libro publicado en Inglés sobre esta disciplina.

Desde finales del siglo XX y en el siglo XXI, hay un creciente resurgimiento del uso de productos naturales como aceites esenciales para un beneficio terapéutico, cosmético y aromático. El uso de aceites esenciales nunca cesó, pero la revolución científica contribuyó a minimizar la popularidad y el uso de aceites esenciales en la vida cotidiana. La mayor conciencia de hoy con respecto al uso de materiales sintéticos, junto con la mayor disponibilidad de información sobre aromaterapia en libros y en Internet ha repostado el uso de aceites esenciales para uso terapéutico, cosmético, perfumado y uso espiritual.